martes, 27 de julio de 2010

Apropiación de sedes culturales viola la Constitución Nacional

Para el gobierno, los espacios culturales deben convertirse en escenarios para la imposición masiva de la ideología del poder.

SEGUNDO MENDOZA (CNP 5718)/RAMSEGMEN@YAHOO.COM
- La pretensión de confiscación, desalojo, decomiso y apropiación anunciada por voceros del gobierno regional contra las sedes del Ateneo de Trujillo, Centro de Historia de Trujillo y de la Biblioteca "Mario Briceño Iragorry", atenta contra el sentido profundo del artículo 98 de nuestra Constitución Nacional sobre los Derechos Culturales y Educativos del pueblo.

Esta es la opinión de Marcos Montilla, Coordinador del Equipo Regional de Campaña de los candidatos de la Unidad y el Cambio en el estado, y Alcalde del municipio San Rafael de Carvajal, quien destacó que estas significantes instituciones culturales han sido punto de convergencia, morada protectora y espacio de encuentro de varias generaciones de trujillanos y trujillanas, es decir, del Trujillo creador.

Desde hace muchísimo tiempo, con el apoyo plural del Estado, el sector privado, los artistas y sus públicos, estas destacadas instituciones, como son el Ateneo de Trujillo, el Centro de Historia de Trujillo y la Biblioteca "Mario Briceño Iragorry", están comprometidas con la construcción de la democracia en Venezuela y América Latina.

Modelos de gestión

Estos espacios para la cultura -precisó- se han convertido desde su nacimiento en modelos de gestión cultural independiente; garantes de un espacio para la libertad e innovación que ni las instituciones culturales oficiales ni las empresas eminentemente lucrativas, por su propia naturaleza, pueden ni han podido garantizar.

Ese espacio de libertad, imaginación, innovación y servicio público, con un alto reconocimiento nacional e internacional, ha sido sistemáticamente acosado en los últimos años por los factores de poder hasta llegar a la arbitrariedad mayor expresada en las últimas declaraciones de voceros gubernamentales de implementar el desalojo de sus sedes por orden del Ejecutivo regional.

Manifestó Montilla que "estas acciones no son actos aislados ni casuales, porque la estatización de la sociedad venezolana avanza aceleradamente, es decir, a pasos agigantados, y en el campo cultural lo hacen a través del conocido, excluyente y discriminatorio apartheid ideológico"..

Hoy día existe, concentración en muy pocas manos de la toma de decisiones; formas abiertas o veladas de censura y autocensura; más la sistemática asfixia a los grupos autónomos e independientes recurriendo, entre otros recursos, al condicionamiento de los aportes económicos, a las filiaciones políticas y al desalojo de los espacios públicos que históricamente les fueron entregados en resguardo de acuerdo a lo establecido en la Constitución.

Una futura usurpación, desalojo o apropiación de las sedes del Ateneo de Trujillo, el Centro de Historia de Trujillo y la Biblioteca "Mario Briceño Iragorry", además de poner en evidencia la deriva antidemocrática del gobierno, expresa su ineficiencia, porque durante la década que ha permanecido en el poder no ha creado para el estado Trujillo ni para el resto del país espacios culturales de referencia.

-¿Qué criterio le merecen estas acciones?

Las expropiaciones, desalojos y ocupación forzosa de espacios culturales levantados con el esfuerzo ajeno, es el centro de una práctica sistemática que no suma, sino que contribuye al decaimiento progresivo del clima cultural y la convivencia en las ciudades y pueblos, particularmente en el estado Trujillo.

A todas luces el gobierno regional ha decidido utilizar a la Dirección de Educación del estado Trujillo, como una excusa para sus reales propósitos de ocupación, desalojo y usurpación de todos los espacios culturales antes patrimonio de la sociedad civil organizada y de los grupos independientes que en toda sociedad democrática dinamizan la vida cultural con el respaldo y protección del Estado.

Queda claro que el Gobierno Nacional y el Regional conciben las instituciones culturales no como lugares para la creación en libertad, autónoma e independiente, sino como recursos para la imposición masiva de la ideología del poder.

Bajo este inquebrantable principio constitucional, las mujeres y los hombres demócratas dedicados a la creación, las ciencias, la actividad académica y todos aquellos que disfrutan y disfrutaron de estos espacios culturales como espectadores y usuarios, no podemos permanecer indiferentes frente a los intentos de imposición de un pensamiento único y esta nueva arremetida contra las libertades y los derechos culturales inscritos en la Constitución y en acuerdos internacionales firmados por nuestro país."

Rechazo a las medidas
Hay que expresar públicamente el más profundo rechazo a este acto de pretensión de desalojo, usurpación y apropiación de las sedes del Ateneo de Trujillo, el Centro de Historia de Trujillo y la Biblioteca "Mario Briceño Iragorry", debemos reivindicar su presencia, y defender la continuidad de su histórico aporte a la construcción de una cultura democrática y plural para el pueblo trujillano y venezolano, señaló Marcos Montilla

Cortesía: Diario El Tiempo
Actualización: Danny Briceño

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